Un buen desayuno es de vital importancia para empezar el día con energía y fuerza. Pero si hablamos de la tercera edad, un buen desayuno es aún más importante y necesario. Nadie puede poner en duda que el desayuno es la comida más importante del día, y que debe ser completo y equilibrado. Con un gran aporte de energía y vitaminas, afrontaremos mejor el nuevo día.
Nada más salir de la cama, la primera comida que se ofrece debe ser adecuada y saludable, y por supuesto, adaptada a la dieta de cada uno de ellos.
La importancia de un buen desayuno
El desayuno es el momento en donde cargamos nuestro organismo de vitaminas, nutrientes y energía para darnos fuerza para empezar el día. Es por ello, que el desayuno para nuestros mayores debe ser rico en nutrientes y vitaminas. De esta manera estarán sanos y equilibrados.
Sabemos que las personas mayores se encuentran en una etapa de sus vidas donde cuentan con un mayor riesgo de padecer alguna patología. Por ese motivo, es relevante asociar la alimentación como un componente esencial para la vida, dado que la misma está ligada directamente con nosotros y nuestro cuerpo. Alimentarnos es algo que va de la mano en nuestro día a día e influye tanto en la salud física como psíquica.
Tenemos que sumar que las personas mayores tienden a llevar una vida más sedentaria, lo cual los lleva a un envejecimiento físico aún mayor y a un apetito menor. Por eso es bueno tratar de ofrecerles una buena alimentación rica en nutrientes evitando las grasas saturadas, calorías y azúcares.
Recomendaciones de un buen desayuno
En primer lugar, podríamos empezar por un vaso de agua con unas gotas de limón o un zumo de naranja, una fuente de vitamina E.
En el caso de la leche, lo más recomendable es leche desnatada o semidesnatada, ya que la entera siempre cuesta más digerir y tendrá más grasas saturadas. No obstante, en caso de intolerancia lo ideal sería leche sin lactosa o alguna bebida vegetal.
Si queremos ofrecer gran fuente de calcio y vitaminas A/D, los quesos bajos en sal y los yogures sin azúcar serán nuestros perfectos aliados.
La fruta, indispensable. Nos aportará vitaminas y azúcares esenciales. Una de las mejores piezas para nuestros mayores es el plátano, ya que aporta grandes cantidades de potasio y vitaminas del grupo B.
Siguiendo con las proteínas, esenciales para el funcionamiento del corazón y músculos, pechuga de pavo o jamón cocido bajo en sal siempre son una buena alternativa.
La vitamina E la encontraremos en frutos secos como nueces, avellanas o almendras. Aportandonos nutrientes que nos ayudarán en el buen funcionamiento del cerebro.
Los cereales resultan positivos a la hora de tomar el desayuno, puesto que aportan fibra para un buen movimiento intestinal y además contribuyen a mantener controlados los niveles de colesterol.
Todo ello, siempre adaptado a la dieta de cada uno de nuestros pacientes. En Residencia Geriatrica el Encinar, nos encargamos de ofrecer el mejor desayuno adaptado a cada uno de nuestros mayores de manera que empiecen el día con fuerza y energía.
Si deseas más información sobre nuestros cuidados y estancias, no dudes en contactar con nosotros.
