La alimentación en la tercera edad

La alimentación

La alimentación en la tercera edad abarca peculiaridades especiales y es recomendable seguir un patrón. Como resultado, ayudaremos a mejorar la calidad de vida en esta etapa.

 

Comer saludable es de gran importancia, y es algo que hay que inculcar empezando desde niños.

 

Por ello, la importancia de la alimentación es igual para todos pero quienes más tienen que cuidarlo son los niños y los mayores. Añadir que, en todas las etapas es recomendable no descuidar la alimentación, ya que el día de mañana nos puede pasar factura.

 

 

Qué comer en la tercera edad

Llevar una dieta adecuada puede minimizar los riesgos de sufrir ciertas enfermedades. 

 

Lo importante es que diariamente consumamos minerales, proteínas, grasas, vitaminas, carbohidratos y mucha agua.

 

En primer lugar, hay que reducir las calorías vacías en la dieta de nuestros mayores. Por ello, lo que hay que potenciar es el consumo de proteínas, fibras, vitaminas, calcio, hierro y demás minerales esenciales.

 

También hay que tener en cuenta, el estado fisiológico de la persona mayor. Por ejemplo, en el caso de haber perdido alguna pieza dental, le costará más masticar y no tiene tanta salivación.

 

Añadir, que en este rango de edad es “normal” el consumo de medicamentos diarios. Debido a ello, se puede dificultar la asimilación de nutrientes, y por ello, se duplica el riesgo de que una persona mayor no esté bien nutrida.

 

 

Claves en la alimentación para reforzar el sistema inmune

Frutas y hortalizas

Lo recomendable es que sean frescas y de temporada. Se pueden comer hervidas, crudas, asadas… pero lo recomendable es no comerlo fritas. En caso de complicaciones para masticar, es buena idea consumirlas en cremas.

 

 

Carnes y pescados

Es recomendable evitar carnes grasas, embutidos y fiambres.

Lo ideal es que el pescado y la carne blanca o de ave se cocinen al vapor, a la plancha, guisada o al horno. De esta manera se conservan mejor los nutrientes y no serán elevadas las ingestas de calorías.

 

 

Cereales y legumbres

Lo ideal es que sean integrales, y excluir los procesados y azucarados.

Añadir, que las legumbres son el complemento ideal de las hortalizas y verduras.

 

 

Frutos secos y semillas

Recomendable consumirlos con moderación y crudos. Aunque aportan calorías en la dieta, son una buena fuente de vitaminas y antioxidante.

 

 

Aceite de oliva

Gracias a su alto contenido en ácido oleico y ácido linoleico, este aceite aporta grandes beneficios. Entre ellos, eleva el nivel de colesterol HDL (bueno) y disminuye el LDL-c (malo). 

 

 

Lácteos bajos en grasa

Hay que optar por lácteos desnatados y naturales, es la mejor opción para los mayores.

 

 

La hidratación, lo más importante

La alimentación

Lo adecuado sería que ingieran entorno a 1,5-2L de líquidos diarios. Lo más recomendable siendo el agua, pero, el zumo y la leche también se consideran buenas fuentes de hidratación.

 

Los caldos y las infusiones, con el frío les apetecerán mucho y les aportarán una gran hidratación.

 

 

En Residencia Geriátrica El Encinar, cuidamos la alimentación de nuestros usuarios con atención personalizada en cada uno de ellos. Observamos todo lo recomendable por su salud, y aplicamos una dieta dirigida únicamente para cada paciente. De esta manera nos aseguramos de que su alimentación esté bien cuidada y no le falte de nada.

 

Si deseas más información, puedes contactar con nosotros en el 925 821 222 o haciendo una consulta en nuestra web.

 

 

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